UN GATO GOURMET

Mi gato es un gato gourmet, claro que teniendo la dueña que tiene, es normal. Además, me llena de orgullo pensar que algo se le ha pegado de mi.
Hay comidas que le gustan más y otras que le gustan menos. Incluso hay algunas comidas que no le gustan. Es capaz de distinguir la comida de marca de la de marca blanca, incluso sabe distinguir un buen paté de uno normal y corriente.
Sus maullidos me indican si algo es de muy buena calidad o está muy rico o es una comida mala.
Es un fanático de las huevas de erizo de mar, de los espárragos de Navarra y de las aceitunas con anchoa. No es listo ni nada!!
Creo que él y yo compartimos el camino de la Gastronomía, cada uno en su estilo, pero juntos vamos a descubrirlo.

Y AL FINAL LO CONSEGUÍ...

Después de tanto estudiar y prepararme para convertirme en una bruja especialista en pociones, lo he conseguido. Soy una bruja con su estantería llena de ingredientes, sus pucheros llenos, una buena escoba y un gato negro estupendo que se llama Txipirón.
Creo que el gato tiene el nombre idóneo para ser el gato de una bruja que se pasa los días entre fogones.
Esta es mi nueva vida, nuevas recetas, nuevos ingredientes... para al final conseguir mi objetivo, hacer feliz a la gente que prueba las cosas que yo hago.
Y tengo que plasmar todas mis experiencias.